Lalibrecultura

Lalibrecultura propone la práctica del vegetarianismo y la desnudez física como medios que conducen a la regeneración de la humanidad.
Según esto, “es en la desnudez donde se da la franqueza más completa, para consigo mismo y con los demás. Es decir, la desnudez física es tan sólo un medio para alcanzar la desnudez moral. A su vez, la desnudez moral corresponde a despojarse de los distintos roles impuestos por la sociedad. Los ropajes representan una barrera entre los miembros de un mismo sexo y una alta muralla entre hombres y mujeres”.
En el camino de la moral, es vital trabajar sobre sí mismo, respecto a tres elementos que son de ayuda en el proceso de la regeneración: higiene, estética y ética:
La higiene corresponde al uso de agua y jabón, que aunque parezca insólito, atacaba a lo que en muchas regiones de España, se denominaba “hidrofobia nacional”. Esto, de acuerdo con la consideración que al inicio de este trabajo señalábamos como consecuencia de la extrema y mal fundada religiosidad.
En la estética, la desnudez física se aplica a la expresión de la belleza en el arte, pero también la belleza de cuerpos de hombres y mujeres que se exhiben sin falso pudor pero con alto sentido de autoconfianza.
La ética, según la libre cultura se aplica en la construcción de una alta moralidad, con miras a evitar las obsesiones y neurosis de orden sexual, propiciadas por el fenómeno de los ocultamientos producidos por el vestidismo.
Con el discurrir del tiempo, el concepto de librecultura reemplazo al naturismo libertario, término este que poseía connotaciones de tipo político. Aunque heredo los contenidos de naturismo y desnudez al aire libre y así se siguió utilizando, hasta cuando las distintas organizaciones naturistas de Europa, coincidieron derivar hacia un significado más actualizado: “naturismo” a cecas.
Desde entonces, naturismo y nudismo, en los aspectos organizativo y conceptual, marchan juntos, de la mano por un mismo camino.