martes, 19 de mayo de 2009

Dosquebradas

En esta municipalidad, adscrita al área metropolitana de Pereira, funciono durante algún tiempo, en un punto situado sobre la avenida principal, un club swinger, que servía de lugar de encuentro de parejas, ya interesadas en conocerse, departir animadamente, al calor de algunas copas de ron caldas, mientras visualizaban futuros encuentros en mayor privacidad.
Este club abría sus puertas jueves, viernes y sábado por la noche. El ultimo sábado de cada mes organizaban unas fenomenales rumbas en un sitio campestre a 8 km. De la autopista del café, (ver”Crónica Atravesada”, donde se narra una experiencia real).
De improviso, así como apareció este club, así desapareció, junto con los empresarios provenientes del norte del Valle, que lo promovían.

Durante 1 año y hasta Marzo de 2009, se reunía en pleno centro de la ciudad, un grupo swinger abierto a todos los que quisieran hacerse presente. La cuota monetaria (unos 33 dólares), incluía media botella de ron o aguardiente.
Los requisitos eran:
a) Gustar de la cultura swinger y de las licencias que allí se permiten;
b) Asistir en pareja; y
c) Dentro del recinto, los asistentes debían permanecer todos en ropa interior, como decimos en Colombia o en paños menores, como dirían los más celosos cultores del idioma.
Este grupo a entrado en receso, mientras cambian de local, con el fin de ofrecer mayores comodidades a sus seguidores.

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